Giro, dispersando, cada una y toda memoria
Adiós, adiós, mis tiernos e ingenuos sueños
Me abruman para florecer la intoxicación
Por su olor a melocotón
Y por mis sensaciones heridas perfectamente
Devoradas lejos de mí cautelosamente
Los pétalos girantes guardan la estela
Los pétalos teñidos en mi propia sangre
Para los cadáveres de las emociones que mienten dormidos
Debajo de las flores de los árboles
Giro, dispersando, cada una y toda memoria
Adiós, adiós, a un pasado turbio lejano
Una profusión de girantes flores de cerezo
Los dispersaré y seguiré mi camino
El caos de un centenar de flores de cerezo
En escarlata, en escarlata tiemblan
Tu voz familiar, mis sueños infantiles
Los abandonaré; seguirá sin haber nada
igual a la entrelazada carnicería de la que me salvé
Y todavía ir mas lejos
Siempre lejos, muy lejos
Giro, dispersando, cada una y toda memoria
Adiós, adiós, mis tiernos e ingenuos sueños
El camino que ando es una tormenta de flores
Un camino brillante de luz hacia el Hades
Una profusión de girantes flores de cerezo
Los dispersaré y seguiré mi camino
El caos de un centenar de flores de cerezo
En escarlata, en escarlata tiemblan
La mañana de mi último adiós
Formado del corte de luz a través
de la grieta en las nubes
Con su preparación, el vértigo en sí mismo
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