Una cara feliz hoy, una cara triste hoy. Un “yo” débil del ayer, quizás un “yo” fuerte mañana. ¿A quién se lo mostrarías tú? ¿A quién debería mostrárselo?
El tiempo es algunas veces tan cruel, pero el presente está hecho de esa crueldad.
Busco a alguien continuamente, un momento de descanso triunfa rápido cuando llega el miedo.
Como no me percato de las flores que se agitan bajo mis pies, no puedo ni siquiera mirarme al espejo.
Una cara feliz hoy, una cara triste hoy. La herida curada ayer, la herida abierta profundamente hoy, ¿A quién se lo mostrarías tú? ¿A quién debería mostrárselo?
La razón y la locura que me dieron sólo a mi, Existen ambas, no niego ninguna.
Cosas inútiles, cosas que sobran, cosas que no sirven para nada...
Las elijo sin dudar para poder ser yo misma.
Porque siempre he definido la felicidad con mis propios ideales.
Una cara feliz hoy, una cara triste hoy. Si la herida curada de ayer se abre hoy... si fueras tú ¿Quién puede mostrártelo? Si fuera yo, quiero mostrárselos esa persona.
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