domingo, 26 de octubre de 2008

Hamon

D - Hamon



Un profundo charco de ondeante oscuridad sin retorno.
Incluso la luz de la luna mengua, impotente.

Miembros que se dan de comer por las algas. ¿A quién deseas?
Si soy yo, podría estar ya embrujado.

Te estuve buscando, tu que continuas vagando sin voz, como si se hubiera escabullido.
Dije tu nombre, tu que te rompiste y aislaste para ser polvo. Hasta que aquella voz llega.

¿Si se pierde la forma, puede descansar el corazon?

Solo los recuerdos no se hunden.
Se mecen en la superficie del vasto oceano.
Recuerda las cosas de tu nacimiento, la calida luz envuelta a tu alrededor.
El hilo que te conecta a la vida se retuerce para arreglarlo como si no estuviera rasgado.

Te estuve buscando, tu que continuas vagando sin voz, como si se hubiera escabullido.
Dije tu nombre, tu que te rompiste y aislaste para ser polvo. Hasta que aquella voz llegue.
Hasta que aquella voz llegue.

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